El
juicio crítico está fuertemente amenazado en una generación joven que piensa
poco, que habla poco, que elabora poco. Todo lo que hablan los jóvenes ya ha
sido dicho por los mitos de la música pop, el cine, de las novelas, de los
espectáculos de éxito. Con permiso de la gramática, "ellos no hablan, son
hablados"; "no piensan, son pensados". Ya no eciste una cultura
tradicional, como en la sociedad agraria. La de hoy es una cultura de masas,
cultura virtual, cultura globalizada, cultura "made in USA" para la
exportación. Es el desecho de una cultura que se irradia a todos los
continentes por las centrales productoras o seleccionadoras de las sedes del
capitalismo.
Aprender a ser implica hoy necesariamente una postura
crítica frente a esa cultura masificada, vulgarizada, banalizada. Durante el
régimen militar brasileño, Chico Buarque y Paulo Pontes constataban indignados
el proceso de la degradación de la cultura popular en Brasil por obra de los
programas importados. Y la triste constatación fue que el pueblo desapareció de
la cultura. Con ello perdimos nuestras verdaderas raíces y vivimos a merced de
las olas culturales venidas de fuera.
Joao
Baptista Libanio. El Arte de
Formarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario