domingo, 25 de octubre de 2015

Corazón y mente

Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo muestra.

Mario Alonso Puig en "Reinventarse" (2010)

El que vive en función de la ley


Aquel que vive solo en función de la ley aún no conoce el ámbito de la fe como encuentro y experiencia. 

Tony Mifsud s.j. en Decisiones responsables, una ética del discernimiento (2012)

Deontología, teleología y discernimiento.

En la aplicación concreta de la norma moral existen dos perspectivas: (a) la deontológica, que establece la validez de la norma independientemente de cualquier circunstancia que se pueda presentar, y (b) la teológica, que atiende a las consecuencias previsibles de una acción en el momento de recurrir a la norma.
(...)

Ambas posturas centran su reflexión principalmente en la acción moral (deontología) o en sus consecuencias (teleología), más que en el sujeto moral.
(...)

Por el contrario, el discernimiento centra la reflexión moral en el sujeto, rescatando, a la vez, la función pedagógica de la ley, sin reemplazar la centralidad de la conciencia (...) donde el referente principal es la espiritualidad.

Tony Mifsud s.j. en Decisiones responsables, una ética del discernimiento (2012)

sábado, 24 de octubre de 2015

Contrarrestar la cultura del descarte


Estos problemas están íntimamente ligados a la cultura del descarte, que afecta tanto a los seres humanos excluidos como a las cosas que rápidamente se convierten en basura. Advirtamos, por ejemplo, que la mayor parte del papel que se produce se desperdicia y no se recicla. Nos cuesta entender que el funcionamiento de los ecosistemas naturales es ejemplar: las plantas sintetizan nutrientes que alimentan a los herbívoros; estos a su vez alimentan a los seres carnívoros que proporcionan importantes cantidades de residuos orgánicos, los cuales dan lugar a una nueva generación de vegetales. En cambio, el sistema industrial, al final del ciclo de producción y de consumo, no ha desarrollado la capacidad de absorber y reutilizar residuos y desechos. Todavía no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar. Abordar esta cuestión sería un modo de contrarrestar la cultura del descarte, que termina afectando al planeta entero, pero observemos que los avances en este sentido son todavía muy escasos. 

Papa Francisco en Laudato Si' (2015)

Inseparables

Son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior.

Papa Francisco en Laudato Si`(2015)

Crimen contra la naturaleza, uno mismo y Dios


Un crimen contra la naturaleza es un crimen contra nosotros mismos y un pecado contra Dios.

Papa Francisco en "Laudato Si`" (2015)

La muerte en el centro de la vida


Si uno quiere reflexionar seriamente en el fenómeno de la vida, tiene que comenzar planteándose el problema de la muerte (...). La muerte está situada, no en la periferia, sino en el centro de toda vida humana. (...). La impotencia del hombre ante su destino mortal lo llevó a refugiar su esperanza en la religión, por eso no es posible tocar el tema de la muerte sin encontrarse con la historia religiosa del ser humano"

Antonio Bentué, "Muerte  y búsquedas de inmortalidad" (2003)

Vida y muerte

Si uno quiere reflexionar seriamente en el fenómeno de la vida, tiene que comenzar planteándose el problema de la muerte.


Antonio Bentué, "Muerte  y búsquedas de inmortalidad" (2003)

¿Dónde está el presente?

Lo que menos parecer ser, es el presente. A veces se dice que hay que vivir el presente. Y es un consejo razonable. Pero, ¿dónde está el presente? ¿Y cómo puede vivirse el presente? Se dirá: viva el día presente. Pero el día presente se puede dividir en 12 horas que ya fueron (o sea, pasadas) y 12 horas que aún no han sido (o sea, futuras). ¿Dónde puedo vivir ahora, entonces? ¿En la hora presente? Pero también ella puede dividirse en treinta minutos pasados y treinta minutos futuros. Y si se me pide que viva el minuto o el segundo presente, pasará exactamente lo mismo. ¿Dónde está, entonces, el presente? Está entre el pasado y el futuro, uniéndolos, y eso que ahí está -el límite- no "está ahí" en ningún momento, sino que su "ser" es exactamente "dejar de ser".

Jorge Eduardo Rivera en "Muerte  y búsquedas de inmortalidad" (2003)

En cuanto a la muerte, siempre hay fe

En una ocasión, unos amigos míos me dicen que ellos consideraban que no había que preocuparse de la muerte; simplemente hay que vivir hasta que la vida se acabe, puesto que la vida es así y no hay más que eso. Toda preocupación acerca de la muerte sería, pues, una pura vaciedad sin sentido. Aparentemente ellos nos creían nada ni se hacían tampoco cuestión de cosas por las que no valdría la pena preocuparse. Sin embargo, esta misma afirmación ¿qué es sino una "creencia" tranquilizadora, si es que en realidad tranquiliza? Hay también ahí una actitud práctica que no está justificada por ningún "saber". Hay, pues, una fe "negativa"; pero que no por ser así e menos fe que la contraria. ¿Quién ha visto, en efecto, lo que hay después de la muerte, para poder "saber" que después de ella no hay nada?.

Jorge Eduardo Rivera en "Muerte  y búsquedas de inmortalidad" (2003)