miércoles, 19 de febrero de 2014

Respeto al pobre

Hermanos míos, no entre la acepción de personas en la fe que tenéis en nuestro Señor Jesucristo glorificado. Supongamos que entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido espléndido; y entra tambien un pobre con un vestido sucio; y que dirigís muestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: "Tú, siéntate aquí, en un buen lugar"; en cambio al pobre le decís: "Tú, quédate ahí, de pie", o "siéntate a mis pies". ¿No sería esto hacer distinciones entre vosotros y ser jueces con criterios malos?.

Escuchad, hermanos míos queridos: ¿acaso no ha escogido Dios a los pobres según el mundo como ricos en la fe y herederos del Reino que prometió a los que le aman? !En cambio vosotros habéis menospreciado al pobre¡ ¿No son acaso los ricos los que os oprimen y os arrastran a los tribunales? ¿No son ellos los que blasfeman el hermoso Nombre que ha sido invocado sobre vosotros? Si cumplís plenamente la Ley regia según la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, obráis bien; pero si tenéis acepción de personas, cometéis pecado y quedáis convictos de transgresión de la Ley.

Porque quien observa toda le Ley, pero falta en un solo precepto, se hace reo de todos. Pues él que dijo: No adulteres, dijo tambien: No mates. Si no adulteras, pero matas, eres transgresor de la Ley. Hablad y obrad tal como corresponde a los que han de ser juzgados por la Ley de la libertad. Poruqe tendrá un juicio sin misericordia el que no tuvo misericordia, pero la misericordia se siente superior al juicio".

Sant 2,1-13 en la Biblia de Jerusalén.

Mejor pasar por loco (Milani)


Mejor pasar por loco que ser instrumento de racismo.

Padre Lorenzo Milani en Carta a una mestra.

La escuela puede ser un instrumento de diferenciación (Milani)


Pero si los perdemos [a algunos alumnos], la escuela no es una escuela. Es como un hospital que cura a los sanos y rechaza a los enfermos. Se convierte en un instrumento de diferenciación cada vez más irremediable.

Padre Lorenzo Milani en Carta a una maestra.

El origen del nombre JEHOVÁ (Bentué)


El hebreo original tiene solo consonantes gráficas, sin vocales. Ello hace más difícil, para gente no judía, la lectura de la Biblia en el hebreo original; de aquí que, para facilitar la lectura bíblica a personas "gentiles" interesadas por el acceso al texto sagrado en su idioma original, un grupo de judíos alejandrinos, de mediados del siglo sexto después de Cristo, conocido como los "masoretas", inventaron los signos gráficos de las vocales, consistentes en puntos y rayas colocados encima o debajo de las consonantes respectivas, vocalizando de esta manera toda la Biblia hebrea. Por eso las biblias hebreas vocalizadas, conocidas como "masoréticas", son muy tardías. Pues bien, esos masoretas, al vocalizar el tetragrama sagrado JHVH, debido a que no lo pronunciaban nunca, sino que, en su lugar, decían ADONAI, le colocaron las mismas vocales correspondientes al término ADONAI (a,o,a), indicando con ello que no debía pronunciarse el tetragrama (JHVH), sino el atributo substituto ADONAI, con cuyas vocales, por eso mismo, se había puntuado el tetragrama inefable. Ello determinó que, en una lectura no informada del texto hebreo masorético, el vocablo resultante fuera JEHOVÁ, palabra errónea que deriva de la conjunción de las consonantes JHVH y las vocales correspondientes a ADONAI.

Pero nunca un judío ha leído esa palabra como "Jehová", término que resulta accidentalmente del mestizaje inadvertido entre las consonantes del JHVH y las vocales de ADONAI; pero tal conjunción quiere propiamente decir: "léase Adonai", puesto que el tetragrama JHVH nunca debe pronunciarse. 

Antonio Bentué en Historia de las Religiones.

Religiones Abrahámicas (Bentué)


Las religiones abrahámicas [son], en el orden de aparición histórica: Juadaísmo, Cristianismo e Islam.

A partir de la raíz bíblica del judaísmo, su desarrollo ha alimentado la fe de buena parte de la humanidad, desde el Oriente Medio (judaísmo) hasta Europa y América (cristianismo), y grandes sectores de África, así como numerosos territorios asiáticos (islam).

Antonio Bentué en Historia de las Religiones.

Los 4 modelos de Solidaridad (Maristas Chile)

La lógica gradual y ascendente [desde la cual se presenta] la propuesta de cuatro modelos, pretende acoger los distintos tipos de iniciativas solidarias que se ponen en marcha, reconociendo el valor que todas ellas tienen. En una sociedad que promueve el individualismo y la competencia, todas las acciones que van en bien del otro son dignas de
estímulos. Sin embargo, es necesario precisar las diferencias que hay entre unas y otras y explicitar el horizonte al que aspiramos, de acuerdo a las principios de la solidaridad cristiana. Más que definir lo que "es y no es auténtica solidaridad", optamos por desarrollar una propuesta que ayude a acercarse gradualmente a un ideal: la solidaridad transformacional.



a. Modelo Presolidario:
Hace referencia a acciones que, teniendo una finalidad social positiva, se desarrollan desde los intereses y necesidades de quien las lleva a cabo. Expresa un cierto "egoísmo positivo", en tanto va en beneficio de un teces, pero motivado más por los intereses de quien lo propone que por las reales necesidades y demandas de los destinatarios.

b. Modelo Asistencial:
Son acciones, individuos o instituciones que ante una situación de vulnerabilidad consideran las necesidades básicas inmediatas del afectado. Sin bien reconoce las necesidades del otro, se relaciona únicamente desde las diferencias materiales que observa entre ambos. Por esta razón, una vez solucionado del problema no se prolonga el vínculo.

c. Modelo Promocional:
Reconociendo y atendendo a las necesidades inmediatas de los destinatarios, va un poco más allá y se preocupa por entregarles herramientas y capacidades que les empoderen. Es un modelo de "autodesarrollo", en tanto las acciones apoyan a los destinatarios para que enfrentes por sí mismo las situaciones que les aquejan. Reconoce al otro como un sujeto con capacidades y procura una relación a más largo alcance.

d. Modelo Transformacional:
Corresponde a acciones que buscar solucionar las condiciones estructurales que hacen necesaria la solidaridad.  Es un modelo de "modificación", en la medida que pretende cambiar las situaciones de fondo que originan el problema y las diferencias entre "el que ayuda y el necesitado". Rompe la verticalidad de la acción (de arriba a abajo), ya que aspira a integrarlos a todos en una misma comunidad que asume las problemáticas sociales como algo común, como "nuestro problema". El alcance que tiene este tipo de solidaridad requiere necesariamente que el vínculo se prolongue en el tiempo e implique los proyectos de vida personal y la misión institucional.
La solidaridad transformacional se entiende como un proceso complejo que no se restringe a la mera acción directa o a la simple reflexión analítica de los problemas sociales. Incorpora tanto de lo uno como de lo otro y lo conjuga para proyectarlo en un servicio permanente.

Equipo de Solidaridad Maristas Chile en Guía orientadora de la Solidaridad Marista en Chile.

¿Qué entendemos por Solidaridad? (Maristas Chile)

Tal como afirma Juan Pablo II en Sollicitudo Rei Socialis (1987), creemos que la solidaridad no es "un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos" (nº 38).

Ahora bien, consideramos que esto no se logra solo mediante determinadas acciones, sino comprendiendo la solidaridad como un vínculo entre seres humanos. Más allá de las acciones que implique, la solidad es un percibirse junto a los demás, es comprender a los otros como parte de una misma comunidad, sólida y amplia, en la que todos somos realmente responsables de todos, especialmente de los más débiles. La solidaridad es una manera de comprendernos como miembros de la misma comunidad humana.

En este sentido, si bien cada uno tiene su propia comunidad de referencia (familia, amigos, curso, etc.) con la cual es más natural actuar solidariamente, la solidaridad cristiana tiene un alcance universal pues nace del reconocimiento de que todos somos hijos e hijas de Dios y debemos velar por el conjunto de la humanidad y la creación. Siguiendo el espíritu del Concilio Vaticano II, entendemos que "los gozos, las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón... La Iglesia por ello se siente íntima y realmente solidaria del género humano y de su historia" (GS nº1). Actualmente, tambien se destaca una conciencia más lúcida de la relación solidaria entre el ser humano y la naturaleza: el ser humano se valoriza en medida que preserva y promueve la naturaleza, y ésta, protegida, le garantiza mejor calidad de vida.

La solidaridad cristiana requiere ser entendida bajo dos aspectos complementarios: como un principio social y como una virtud moral (CIC nº1939-1942; Compendio DSI, 193).

El principio de solidaridad es una exigencia directa de la fraternidad humana y cristiana y, en buena medida, es la condición sobre la que se sustenta la paz social. Se manifiesta en la justa distribución de los bienes y en la resolución de los problemas socioeconómicos que aquejan a grandes grupos humanos. En tanto principio ético, "transforma preferentemente la organización de la vida social: sus relaciones, sus instituciones, sus estructuras", esto es, vence los "mecanismos perversos" y las "estructuras de pecado" para transformarlas en estructuras de solidaridad mediante cambios legislativos, modificaciones a las reglas de mercado y otros ordenamientos que fueren necesarios para el respeto a los derechos y la dignidad de todos.

Podemos decir que la solidaridad es una forma de denominar la auténtica caridad: no esa caridad que se limita a un mero sentimentalismo, presa fácil de las emociones y opiniones. Así lo manifiesta Benedicto XVI en Caritas in Veritate (2009), afirmando que la verdadera caridad se expresa en dos criterios: la justicia y el bien común (nº 6,7). "No puedo "dar" al otro de lo mío sin haber dado en primer lugar lo que en justicia le corresponde". "La caridad exige la justicia, el reconocimiento y el respeto de los legítimos derechos de las personas y los pueblos" y llega todavía mucho más allá, abarcando relaciones de gratuidad, misericordia y comunión. Por otra parte, junto con el afán por el bien individual está el bien que se busca para las personas que forman parte de la comunidad social: "desear el bien común y esforzarse por él es exigencia de justicia y caridad". Una de las formas de concretar este compromiso es incidiendo y utilizando las "instituciones que estructuran jurídica, civil, política y culturalmente la vida social".

En cuanto virtud cristiana, la solidaridad "es una actitud moral que cambia la vida de la persona en orden a implicarla con el destino del "otro"", por cuanto todos estamos llamados a preocuparnos por el destino de los demás. La conciencia de la responsabilidad colectiva debe movilizar a las personas y comunidades a empeñar todas sus energías, con una determinación firme y perseverante, en pro de una vida digna para todos y cada uno. Mueve a entregarse por el bien del prójimo y a servirlos hasta ofrecer la propia vida si fuese necesario.

Siguiendo estas dos ideas, entendemos que "la solidaridad es al mismo tiempo un dado de las "conciencias" y una configuración de las "estructuras"", y por tanto, si bien tiene relación con percibir a los demás como parte de una misma comunidad, requiere necesariamente el compromiso activo por el bien común de sus miembros. Por eso es tambien acción, es movilizarse en pos de los otros. Implica ponerse al servicio de los demás y actuar pa vencer "las estructuras de pecado".

La solidaridad "configura un modo de ser humano y cristiano. No es solo alianza colectiva para defender intereses comunes, ni siquiera es solos huida a las víctimas en la que el donante percance ajeno a lo que dona. Solidaridad es más bien algo que involucra a toda la persona y, en principio, la involucra para siempre. Esta forma de relacionarse los seres humanos, refiriéndose mutuamente por principio, dando  y recibiendo lo mejor de cada uno, es el ideal neotestamentario de llevarse mutuamente".

En resumen, la solidad es un percibirse, un comprometerse y un actuar por todos aquellos que son parte de la amplia comunidad humana.

Equipo de Solidaridad. Hermanos Maristas Chile. En Guía orientadora de la Solidaridad Marista en Chile.

lunes, 17 de febrero de 2014

Los cincos preceptos del Budismo (Bentué)


Los cinco preceptos (panza sila) a que se obliga todo buen budista se expresan de la siguiente manera:

1. Hago voto de no quitar la vida a ningún ser viviente.

2. Hago voto de no tomar nada que no me sea dado. 

3. Hago voto de no abusar de los placeres sensuales.

4. Hago voto de no mentir.

5. Hago voto de abstenerme de toda bebida destilada y de toda otra substancia embriagadora que provoque desidia.



Antonio Bentué en Historia de las religiones.

Influencia social de la religión (Bentué)


[La religión ha tenido un impacto en el] aspecto social. Buda dirigió su doctrina a hombres y mujeres de todas las castas, sin distinción alguna; todos pueden acceder al Nirvana, siendo así un verdadero Barhmán. Todo hombre es llamado a entrar en la doctrina de la purificación que lleva al Nirvana. Esa apertura doctrinal no soluciona directamente la diferenciación social en castas, sin embargo, puede influir indirectamente en ellos, de la misma forma como, dentro del judeocristianismo primitivo, influyó la predicación profética de Jesús para que Pablo proclamar que ya "no hay judío ni gentil" respecto al accedo a Dios.

Y ello influyó tambien despeñes en la abolición de la esclavitud.


Antonio Bentué en Historia de las Religiones.

El siglo VI a.C.: La edad de oro de la historia religiosa (Bentué)


El siglo VI antes de Cristo constituye un período de la historia humana particularmente significativo desde el punto de vista de la historia religiosa de la humanidad. Durante ese mismo siglo, en la India surgió la genialidad de Buda, junto a otros personajes menos conocidos, el principal de los cuales es sin duda el fundador monástico Vardhamana o Mahavira, conocido también como Jaina "el victorioso". 

Al mismo tiempo, en China, aparecían los dos genios compiladores de la gran tradición cultural y religiosa de ese continente: Lao-tsé  y Confucio

En Persia, es el siglo del gran Zoroastro, mientras en Grecia florecen los grandes cultos mistéricos de Dionisios y Deméter (Eleusis) que dieron pie a la literatura de los grandes autores "trágicos" (Eurípides, Sófocles y Esquilo).

Por su parte, en el mundo bíblico, es el siglo del exilio babilónico, en cuyo contextos surgen grandes profetas: Jeremías, Ezequiel y el Segundo Isaías, junto al movimiento religioso sacerdotal y deuteronomista; así como constituye el siglo del nacimiento del Judaísmo rabínico y de las sinagogas. 

Se trata pues, de un siglo de oro desde el punto de vista de la historia de las religiones. No ha habido otro período de tal ebullición religiosa simultánea y, a la vez, en tan distintos puntos de la geografía. Puede además considerarse como el inicio del milenio religioso de oro en la historia humana que, pasando por el cristianismo, culminará con el Islam, en el siglo VI después de Cristo.

Podría interpretarse el fenómeno con categorías teológicas de irrupción excepcional del "Espíritu" de Dios en la conciencia humana; pero tambien, cabe explicarlo, en forma no necesariamente alternativa sino complementaria, apelando a la categoría de que Karl G. Jung denominó "principio de sincronicidad", como una especia de "telepatía religiosa" y que describe así:

"Existen fenómenos psicológicos paralelos que no pueden relacionarse sin más entre sí de un modo causal, sino que deben estar en otro encadenamiento de sucesos. Este encadenamiento me apreció darse esencialmente en el hecho de la relativa simultaneidad. De ahí la expresión sincronístico. Pues parece como si el tiempo no fuese algo abstracto, sino más bien un continuo concreto, que contiene cualidades y condiciones básicas que, con relativa simultaneidad, pueden manifestarse en diversos lugares, en un paralelismo que no puede explicarse causalmente (ni casualmente) como, por ejemplo, en los casos de aparición simultánea de pensamientos, símbolos o estados síquicos idénticos".

Antonio Bentué en Historia de las Religiones.

Concepción de dios en el hinduismo clásico (Bentué)


El hinduismo clásico concibe, pues, a dios de forma monoteísta y no dualista, integrando por ello toda la realidad dual en el único ser Absoluto. El Trimurti es, así, expresado en la forma visual del triángulo, o bien con la imagen antropomórfica de un individuo con tres caras, una mira que al frente (Brahma), otra a la derecha (Vishnu) y la otra a la izquierda (Siva).

También se expresa con el sonido, transcrito como OM, que es otro nombre de Brahma, englobando todo el lenguaje, que constituye la expresión de toda la realidad existente y, como tal, decible en su triple dimensión gutural, labial y dental.

Antonio Bentué en Historia de las religiones.

Egipto y Mesopotamia: cuna cultural y religiosa de la humanidad (Bentué)


Mesopotamia, junto a Egipto, constituye la cuna cultural y religiosa de la humanidad. De ahí provienen los documentos escritos más antiguos y tambien de ahí nos han llegado los mitos religiosos y las normas culturales y legislativas más remotas, en documentos escritos, junto a los textos jeroglíficos contemporáneos.

En ellos se puede constatar la preocupación central por el sentido de la existencia humana en el mundo, con su origen y destino, también la relación del hombre con la divinidad y la búsqueda desesperada por superar el destino fatal de la muerte, gracias a esa misma relación religiosa; así como los criterios éticos de la convivencia humana que permitan superar el mero instinto selvático del poder. El problema fundamental del hombre actual, referente a la vida, la muerte y la convivencia, está pues ya presente en ella antiguo hombre mesopotámico [y egipcio].

Antonio Bentué en Historia de las religiones.

[El] Génesis (...) al señalar que el hombre es creado por el único Dios bueno, a partir de una materia buena, aunque frágil: el barro (Adamah). Adám es, pues, "barro" y, por lo mismo, "la embarra". Así, el mal no proviene de una substancia maligna, (pues toda substancia es buena ya que proviene del único Dios bueno); sino de la fragilidad de la creatura que no es Dios, aunque pretenda serlo.

Antonio Bentué en Historia de las religiones.

Síntesis de las principales divinidades mesopotámicas (Bentué)

Una breve síntesis de las divinidades principales del panteón mesopotámico:

Hay una diosa previa, conocida como Nammu, que equivale a el Agua primordial que es la gran matriz del ser, de las cual proceden los mismos dioses (teogonía), si bien el dios supremo puede ordenar el "destino" (simtu) jerárquico de los demás dioses. El panteón mesopotámico está construido, en primer lugar, por las dos tríadas que corresponden a la mitologización de las tres dimensiones más notables de la naturaleza cósmica y astral.

Además, esas tríadas corresponden tambien a los panteones de las tres ciudades más importantes de Mesopotamia: primero en Sumer y después en los pueblos que fueron tomando primacía en el territorio. 

La tríada cósmica estaba constituida por Anu (cielo) con su santuario principal en Uruk, Enlil (atmósfera y tempestad), con su santuario en Nippur, y Ea (agua), en Eridu. La tierra, en cambio, a diferencia de Egipto, no es divinizada, puesto que es la plataforma que emerge del agua primordial, donde habitan los vivientes y los seres humanos bajo influencias divinas positivas y negativas, expresadas por los hijos de Ea, que son Tiamat (aguas saladas oceánicas que amenzan siempre con la vuelta al caos y la muerte) y Apsu (aguas dulces fecundantes).

Antonio Bentué en Historia de las religiones.

Los animales en la religión egipcia (Bentué)

Siempre los egipcios fueron devotos de los animales, que veían como símbolos o máscaras de los dioses: escarabajo, simbolizando a Atón; cordero, simbolizando a Horus; chacal, simbolizando a Anubis. Hubo, además, animales que desde épocas muy antiguas habían sido divinizados. Los más notables son el escarabajo, identificado con el disco solar de Atón; el cocodrilo, identificado con el Nilo, como mitificación de la fertilidad provocada por su irrigación; o tambien el toro Apis, del santuario menfita, con un significado similar. Pero, en el Bajo Imperio, el culto a los animales se extendió a otras especies, como el gato y los pájaros de todas clases, cuyas pequeñas momias se han encontrado tambien en diversos lugares del desierto egipcio.

Antonia Bentué en Historia de las religiones.

domingo, 16 de febrero de 2014

El aporte de la religión en el hombre, ser inacabado (Panikkar)


El hecho de que el hombre sea un ser inacabado y que se dé cuenta de ellos, y que, por lo tanto, tienda hacia su plenitud, de cualquier manera que se la interprete: esto para mí es la dimensión religiosa del ser humano. Para mí la religión no es un conjunto de pequeños símbolos, de pequeñas técnicas para consolarse más o menos de los fracasos de la vida humana, sino lo que da el impulso y la dirección donde el ser humano puede vivir su humanidad hasta el límite (...). Defino lo religioso como la vía de la salvación, la vía por la cual el ser humano cree que debe ir para llegar a su salvación, aunque diferentes religiones pueden darnos diferentes interpretaciones de lo que la salvación es.

Raimundo Panikkar citado por José Luis Meza en Educación Religiosa Escolar: naturaleza, fundamentos y perspectivas.

La conquista de lo humanum (Meza)


Cada ser humano tiene que conquistar lo humanum en una forma única y personal. Dentro de este propósito la religión juega un papel importante. La tarea de toda religión es dar una visión y posibilidad concretas de cómo el ser humano (individual y colectivamente) puede alcanzar lo humanum. Para ello hay muchos caminos. La religión es un sendero hacia lo humanum ya se llame salvación, liberación o de cualquier otra forma genérica.

José Luis Meza en Educación Religiosa Escolar: naturaleza, fundamentos y perspectivas.

Humildad (Nolan)


La humildad es fruto de la verdad, del reconocimiento de la verdad sobre uno mismo. Si te imaginas que eres superior o inferior a otras personas cuando en realidad no lo eres, tienes una falsa imagen de ti mismo. 
Reconocer la verdad sobre uno mismo implica reconocer la futilidad de todas las comparaciones en términos de superior e inferior.

Albert Nolan en Jesús hoy. Una espiritualidad de libertad radical.

Confianza (Nolan)


En el vientre de una madre y después de nacer, los niños tienen lo que se llama confianza básica. Esta confianza es pre-conceptual e involuntaria, es un instinto natural. Se experimenta como una sola cosa en un entorno y no tienen razón para desconfiar de nada ni de nadie. Progresivamente, a medida que se hacen más independientes y empiezan a experimentar algún tipo de rechazo, ya sea real o aparente, los niños aprender a desconfiar, sospechan de otro y de su entorno. El yo aislado toma el mando con actitud agresiva, temerosa, desconfiada y con deseos de controlar su entorno.


Albert Nolan en Jesús hoy. Una espiritualidad de libertad radical.

Paidocracia (Papini)

Hubo un tiempo, según cuentan, en que los ancianos mandaban. Monopolio del culto y del poder: gerontocracia. Ahora nos hallamos en plena paidocracia. Dominan en todo los muchachos. Son ellos los que dan color e impulso a la civilización. Nos hallamos en manos de los menores.
Basta con mirar. Los gustos de la infancia se han convertido en los de la mayoría. Comenzando por la literatura. El libro más afortunado de estos últimos tiempos, en Francia, es el Diable au corps, de Radiguet, escrito por un adolescente; y en Inglaterra, The young visitors, de Daisy Ashford, compuesto por una muchacha, más bien una niña, de nueve años.
¿Por qué, nunca como ahora, el género literario más fecundo y más editado es la novela, género del que durante tantos siglos el mundo ha prescindido? Porque los hombres ahora se han vuelto niños y quieren oír contar historias. Entre los cuentos de la abuela, por ejemplo, y las novelas de Branch Cabell o Garnett, no hay, en el fondo, más que una diferencia de nombre. El surrealismo y el dadaísmo renuevan el incoherente balbuceo pueril.
En, la pintura, los modernísimos dibujan como los niños; han vuelto al sintetismo ingenuo y malgarbado de las figuras que se encontraban antes en los cuadernos de la escuela o en las paredes de las letrinas. El douanier Rousseau, tan admirado ahora, es uno que imagina y colorea como un muchacho de diez o doce años.
La misma transformación en las diversiones. Los griegos antiguos buscaban su alegría en la tragedia, que exigía. Para ser gustada, reflexión y cultura. Hoy no sólo los muchachos, sino también los hombres y las mujeres de toda edad, se precipitan al cinematógrafo, que no es otra cosa, al fin, que la antigua linterna mágica, delicia de los muchachos de antes, perfeccionada. Ningún esfuerzo intelectual se exige a los aficionados a los films; lo que es propio del adulto, la inteligencia, es puesto aparte. Todas las diversiones hoy populares son más visibles que espirituales y, por lo tanto, infantiles.
Una de las pasiones del muchacho que juega es la competición; ser el «primero». Los hombres, en nuestros días, han introducido esta manía infantil en todas las cosas: en las más insignificantes y en las más graves. Batir un récord es hoy el ideal de todos; el de los antiguos era la sabiduría, la paz, la renuncia.
La manía del deporte es otro síntoma; casi todos los deportes no son nada más que viejos juegos infantiles adaptados a los mayores y hechos más solemnes por la publicidad y la especulación. Los muchachos dicen: hacer carreras, jugar a la pelota, jugar con los puños; los adultos dicen: pedestrismo, fútbol, boxeo, etcétera…
¿Y las máquinas más difundidas y más amadas no son tal vez juguetes agigantados y hechos peligrosos? No digo las máquinas que producen realmente un trabajo, sino las que usan todos: el automóvil el gramófono, la radio. De cien personas que van en automóvil, tal vez únicamente diez lo adoptan por necesidad: para los otros es un juego, un pasatiempo, una diversión. Un juego para adelantar a los demás coches, el pasatiempo de la velocidad la diversión de la fuga y del torbellino... Muchachadas.
Este infantilismo progresivo se encuentra incluso en la filosofía. A la razón, a la dialéctica -cualidad y fuerza del hombre maduro-. Sustituyen siempre el estro, el inconsciente, la intuición; en suma lo irracional, propio del espíritu del muchacho.
El comercio del muchacho se funda todo en el cambio, y con el cambio entre mercaderes (grano contra utensilios) hemos vuelto al país que se imagina hallarse a la vanguardia del progreso humano: Rusia. Los cambios que he visto en los mercados clandestinos de Moscú se parecían exactamente a los cambios de los antiguos escolares.
Las mujeres, siempre las primeras en darse cuenta de dónde sopla el viento, han comprendido ya lo que se debe hacer y en todo buscan parecerse a los jovencitos. El ideal de la mujer antigua era la matrona; el de la moderna, el efebo.
Y se me ocurre que la palabra presbítero viene de «présbite» y quiere decir «viejo». La civilización moderna, con su tendencia a la hegemonía de los impúberes, ¿será tal vez la contraposición del sacerdocio?

Giovanni Papini. Gog en Gog.

La justicia salarial de Jesús (Nolan)

En la parábola de los trabajadores de la viña, Jesús vuelve del revés la comprensión aceptada de justicia. Cuando el amo paga a los que trabajaron en la viña durante una hora tanto como a los que trabajaron todo el día, ¿no está cometiendo una injusticia? Jesús dice que no. El amo paga a los que trabajaron soportando el calor del día el salario que habían acordado. De hecho, un denario era un salario muy generoso para un día de trabajo. Cuando estos trabajadores se quejan, no es porque se haya cometido una injusticia con ellos, sino porque el amo ha sido generoso con los otros. En otras palabras, no es una cuestión de justicia, sino de envidia. El amo decidió pagar a quienes habían trabajado poco tiempo el mismo salario, porque las necesidades y las necesidades de su familas serían las mismas.

Albert Nolan en Jesús hoy. Una espiritualidad de libertad radical.