Vamos a entender experiencia como todo acontecimiento vivido por una o un grupo de
personas (en contraposición a teoría); no obstante nos focalizaremos en la vivencia individual en
tanto esta nunca es igual de un sujeto a otro. Decimos que hay dos formas de abordar una
experiencia: experimentar y experienciar.
Experimentar tiene su meta en el conocimiento por la comprobación de datos (previamente
sabidos o no) que hace un sujeto por medio de los sentidos (luego siempre es de una experiencia
empírica-sensible) No abordaremos más en esto pues lo que nos interesa desarrollar es lo
segundo: experienciar.
El experienciar logra el conocimiento por la relación ejercida y vivida por un sujeto con la realidad: el sujeto se compromete con la experiencia, es tocado y transformado por ella (así como la experiencia también es transformada por el sujeto). Aquí estamos en la esfera del conocimiento íntimo.
Para poder facilitar este proceso de experienciar (que hay que decir siempre depende del sujeto) se requieren de los siguientes elementos:
1. Experiencia o situación vivida: Es la experiencia en cuestión que no puede ser ni contada ni transmitida por tercero; el sujeto mismo tiene que vivirla.
2. Realidad vivida intensamente: No basta con vivirla; hay que vivirla en cuerpo y alma (permítaseme el dualismo), comprometerse en la mayor medida posible con la experiencia para vivirla esencialmente.
3. Realidad pensada y reflexionada: En pastoral se suele utilizar la palabra decantada. Se necesita traer al recuerdo mental y cordial la experiencia, “rumiarla” una y otra vez hasta que deje de aportar elementos nuevos; iluminarla desde diferentes lados, contrastarlas con otros, matizarla, mirarla desde la perspectiva del tiempo, etc.
4. Realidad expresada y “objetivada”: Es decir, expresar la experiencia y su reflexión en algo que permanezca, de aquí la importancia de los símbolos. Cuando se transforma una realidad en un símbolo se hace propia y permite volver y revolver a ella.
5. Realidad transformadora: Cuando se vive la experiencia desde esta dinámica; algo tiene que cambiar; no puede ser que todo siga siendo como antes; entonces sería un experimento.
El experienciar logra el conocimiento por la relación ejercida y vivida por un sujeto con la realidad: el sujeto se compromete con la experiencia, es tocado y transformado por ella (así como la experiencia también es transformada por el sujeto). Aquí estamos en la esfera del conocimiento íntimo.
Para poder facilitar este proceso de experienciar (que hay que decir siempre depende del sujeto) se requieren de los siguientes elementos:
1. Experiencia o situación vivida: Es la experiencia en cuestión que no puede ser ni contada ni transmitida por tercero; el sujeto mismo tiene que vivirla.
2. Realidad vivida intensamente: No basta con vivirla; hay que vivirla en cuerpo y alma (permítaseme el dualismo), comprometerse en la mayor medida posible con la experiencia para vivirla esencialmente.
3. Realidad pensada y reflexionada: En pastoral se suele utilizar la palabra decantada. Se necesita traer al recuerdo mental y cordial la experiencia, “rumiarla” una y otra vez hasta que deje de aportar elementos nuevos; iluminarla desde diferentes lados, contrastarlas con otros, matizarla, mirarla desde la perspectiva del tiempo, etc.
4. Realidad expresada y “objetivada”: Es decir, expresar la experiencia y su reflexión en algo que permanezca, de aquí la importancia de los símbolos. Cuando se transforma una realidad en un símbolo se hace propia y permite volver y revolver a ella.
5. Realidad transformadora: Cuando se vive la experiencia desde esta dinámica; algo tiene que cambiar; no puede ser que todo siga siendo como antes; entonces sería un experimento.
Joaquín Fernández
zuper
ResponderEliminarEl desconocimiento del español lleva a utilizar palabras como experienciar. La segunda acepción de experimentar es: "Notar, echar de ver en uno mismo una cosa, una impresión, un sentimiento, etc.". Lo cual corresponde al primer punto de este artículo.
ResponderEliminarInteresante información. gracias.
ResponderEliminarExperienciar no existe en español. En nuestro idioma, probar prácticamente las propiedades de algo; vivir, sentir o sufrir una experiencia es experimentar. Experimentar es notar en sí mismo algo, una impresión, un sentimiento; y ese sentimiento que uno experimenta es un sentimiento experiencial.
ResponderEliminarExperiencial, adjetivo recién incorporado al español, se refiere a todo lo que pasa por la experiencia.
Me gustó saber acerca de el uso de la palabra. Experienciar
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