El hombre no puede vivir sin religión, ésta es el hecho
cultural más importante de la humanidad, al tiempo que señala de qué forma la
cristalización del hecho religioso ha dejado mucho que desear, obligando con
ello a una crítica de lo religioso. Ahora bien, esta crítica se hace, y esto es
importante, dentro de la religión misma. Es evidente por tanto que religión no
quiere decir ni mera institución, ni sistema cerrado, sino una dimensión misma
del ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario