El camino de la auténtica formación para vivir juntos pasa
por un doble descubrimiento: el del propio valor y el del valor de los otros.
Sin ese aprendizaje de auto-reconocimiento y de reconocimiento del otro no se
da un verdadero vivir juntos. Amos y esclavos no conviven. Mientras que unos
dominan, los otros se someten. La conciencia de una igualdad radical en la
diferencia de los talentos es la base del vivir juntos.
El nivel de la igualdad y de la diferencia no es el mismo.
La igualdad es fundamental; la diferencia se construye sobre la igualdad. No se
trata, por lo tanto, de una diferencia que destruye la igualdad, sino que la
hace plural.
Joao
Baptista LIBANIO. El Arte de
Formarse .
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