La segunda parte del experimento consistía en que se cambiaban las palabras que aparecían proyectadas en la pantalla por otras de tono mucho más positivo. Entre ellas podían aparecer algunas como "posible", "accesible", "superable", "capaz" o "valioso". Después, se les volvió a tomar una muestra de saliva para el radioinmunoensayo.
Los resultados fueron bastante curiosos, ya que en el primer ejercicio, el grupo presentó un aumento marcado de cortisol, mientras que en el segundo ejercicio, frente a la visión de las palabras más positivas, el mismo grupo de voluntarios presentó un descenso en las cifras de cortisol.
Mario Alonso Puig en "Reinventarse" (2010)
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